¡¡A todas las mujeres orgullosas de serlo!!

Hola a todos, a los hombres también eh??

Como tod@s sabeis el día 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la MUJER... (esa gran desconocida ;D )

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años... Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.

Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés viva, siéntete viva. Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas...

Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lastima, te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. ¡¡¡Pero nunca te detengas!!! (Madre Teresa de Calcuta).

Desde que leí esta frase me gustó, así que hoy os lo dedico a todas...

La tartita de hoy la he hecho para mí, porque yo lo valgo y me lo merezco ;D jajaja
También va dedicada a mis hermanas Mª José y Gema, porque nosotras sabemos lo que estamos pasando, aunque realmente son ellas las que llevan la carga encima. ¡¡OS QUIERO Y ESTOY ORGULLOSÍSIMA DE SER VUESTRA HERMANA!!
A mi abuela Loles (D.E.P), para mí la mejor mujer del mundo, ejemplo a seguir por mis hermanas y, por supuesto, por mí.
A tita María, que sigue luchando día a día, tal como lo hizo siempre su madre. Que es como mi hermana mayor, la mujer más fuerte de espíritu y más noble que jamás he conocido.
Y a 3 proyectos de mujeres: Mis hijas (María y Helena) y mi sobrina (Alba).

¡Que no! Que no me olvido de todas vosotras, las que cotilleais en mi rinconcito cada día, las que comentais cada receta y os preocupais cuando me ausento, las que os quedais callaitas en las penumbras... A todas, ¡¡¡Gracias!!!

Y como todo, esta tarta también tiene lo suyo...
Desde que ví el Lemond Pie de mi amiga Nancy me llamó la atención, me encanta el limón, su sabor, su aroma... Así que, haciéndole unos pucheritos a mi costillito y poniéndole de excusa que hay que celebrar mi día, me he decantado por esta tarta. Del Lemond Pie sólo he copieteado la cremita de limón, aunque la he tuneado un poquito jeje
¿Que por qué no he hecho la tarta completa? Pues porque a mí el merengue, aunque me gusta, no me vuelve loca y a mi costillo le apetecía algo con bizcocho y nata. Otro motivo es que estaba deseando poder llevarme horas en la cocina preparando y decorando una tarta, sin prisas, mimando cada detalle y disfrutando de la repostería, que es lo que más me gusta.
En este caso he elegido un bizcocho de leche condensada que ví en el blog de Mónica (Cocina con Pindorina), amiga del foro de La Ventana de Karlos Arguiñano.
También a ellas y a todas las del foro les dedico este post con todo mi cariño.

¡¡Y vamos a lo que vamos, que pa eso hemos venío!!


RECETUQUI:
PARA LA CREMA DE LIMÓN
-3 huevos medianos (separadas claras y yemas)
-150 grs de azúcar glass (75 y 75)
-125 ml de zumo de limón
-1 sobre de gelatina neutra
-Medio vaso de agua caliente

PARA EL BIZCOCHO
-3 huevos
-4 cdas. soperas de azúcar
-250 grs de harina
-200 ml de nata
-1 bote pequeño de leche condensada
-1 sobre de levadura Royal (yo usé 2 de cada color de gasificante de Mercadona)

MODUS OPERANDI:
Comenzamos preparando la mousse de limón.
Separamos yemas y claras.
Ponemos en un bol las yemas, 75 grs de azúcar y el zumo de limón y lo batimos todo bien.
Calentamos esta mezcla al baño maría (sin que el agua hierva) removiendo contínuamente con una cuchara de madera hasta que veamos que empieza a espesar.
Diluímos la gelatina en el medio vaso de agua y lo unimos a la mezcla anterior.
Reservamos para que se temple.
Mientras batimos las claras con una pizca de sal para hacer un merengue. A medio montar vamos agregando los otros 75 grs de azúcar. Seguimos batiendo hasta que el merengue haga picos.
Vertemos la mezcla de limón sobre el merengue y lo unimos con movimientos envolventes y suaves hasta que esté todo uniforme.
Metemos en el federico.



Ahora vamos con el bizcocho.
Encamisamos un molde, es decir, enmantequillamos y enharinamos bien las paredes y el fondo. Reservamos.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanquee.
Agregamos la nata y la leche condensada y seguimos batiendo.
Mezclamos la harina con el gasificante o levadura.
Vamos echando la harina, preferiblemente tamizada, a la mezcla anterior sin dejar de batir.
Yo hago todo lo del bizcocho con varillas electricas, pero se hace bien con varillas manuales.
Para que os quede más alto de lo que se vé en las fotos, es preferible un molde de menor diámetro, el mío es de 24 cms.
Bajamos la temperatura del horno a 160º y horneamos durante unos 40 minutos (aprox). Esto dependerá de cada horno. Cuando saquemos limpia la aguja o palito está listo.
Recomiendo no abrir el horno durante, al menos, 20 minutos.
Queda un bizcocho húmedo y jugoso, así que no le puse almíbar.

Cuando el bizcocho esté frío lo cortamos a la mitad y rellenamos con la mousse de limón.

Para decorar he utilizado 500 ml. de nata montada.
200 ml. los puse a fuego lento en un cazo con azúcar y una vaina de vainilla para aromatizarlo. Se cuela en un bol limpio para retirar la vaina. Le puse unas gotitas de colorante amarillo y lo metí en el federico. A la hora de decorar montamos la nata aromatizada y la normal por separado. Acordaros del truquito de la cuajada (Yo no tenía :( )

¡¡¡Decoramos y a comer!!!